viernes, 7 de agosto de 2009

El Día del Inmigrante Italiano se festejó en la Plaza Central

Casi cuatro millones de italianos llegaron a estas tierras cargados de ilusiones, con la esperanza depositada en un mundo lejano, desconocido.

El domingo 7 de junio se realizó el acto conmemorativo del 14º aniversario del Día del Inmigrante Italiano. Los festejos organizados por la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y Cultural de San Martín se llevaron a cabo en la Plaza Central, frente al Monolito de la Fraternidad Italo Argentina. Luego se efectuó una ceremonia religiosa en la Catedral.
Cada 3 de junio, desde 1996, se celebra en la Argentina el Día del Inmigrante Italiano. Fue instituido por la Ley Nacional Nº 24561 del 12 de octubre de 1995, se eligió esta fecha por ser el día del nacimiento de Manuel Belgrano, descendiente italiano. Uno de los principales impulsores y contribuyentes del surgimiento de la patria Argentina, además de ser un importante intelectual, abogado, político y militar.
Los italianos llegaron desde muy temprano, en los orígenes de la Argentina. Podemos reconocerlos entre los que conformaron la Primera Junta de 1810, Belgrano, Alberti, Castelli, son ejemplos. En 1840 ya se editaban aquí diarios escritos en italiano.
Vinieron muchos con oficios como panaderos, cocineros, zapateros, sastres, molineros y herreros. Trajeron, también, el conocimiento y práctica de una navegación avanzada, fundaron astilleros, explotaron el vapor, fueron capitanes y dueños de empresas navieras.
Muchos vinieron con el saber mínimo o analfabetos, pero suplieron esa falencia con las ganas.
No olvidaron su cultura y sus costumbres. Aquí las desarrollaron en sus hijos y la enorme descendencia para que se mantuviese viva la tradición y el afecto a aquella Patria que dejaron en Europa.
Entre 1871 y 1973 poco menos de 4.000.000 de italianos ingresaron en Argentina aproximadamente la mitad se radicó definitivamente en este país.
El flujo migratorio italiano hacia Argentina se puede dividir en tres períodos. El primero y más importante se extendió desde mediados de 1870 hasta 1915. El Censo Nacional de 1914 registró poco menos de 1.000.000 de italianos distribuidos en todo el territorio nacional. Tras el fin del primer conflicto mundial la corriente migratoria se renovó. Pero no alcanzó el mismo nivel. El tercer período, 1947 a 1954 coincidió con una nueva etapa de fuerte crecimiento de la economía argentina y con las voluntades conjuntas de los gobiernos argentino e italiano de entablar acuerdos bilaterales para programar el flujo migratorio. A partir de 1955 el deterioro de las condiciones económicas, la disminución de la demanda de mano de obra y la creciente inflación provocaron la reorientación de la corriente migratoria italiana hacia otros destinos.
En la actualidad se calcula que casi la mitad de la población argentina es de origen italiano, lo cual hace de este país un caso único entre sus pares del continente.


Anabela Caggiano
anabela.caggiano@hotmail.es