
Se trata de una institución nacional, es decir que representa a toda Italia y abierta, es decir que de ella pueden participar italianos, descendientes o argentinos. El presidente actual, Miguel Santoro, es el primer argentino en la historia de la Sociedad Italiana en ocupar este cargo. Los períodos de presidencia son de dos años y son elegidos en Comisión. En ella todos participan ad honorem, cada uno tiene un trabajo independiente de la institución, del cual vive.
A medidos de 1800 San Martín era un pueblo formado prácticamente todo por quintas, en su mayoría propiedad de inmigrantes italianos. Una navidad de la década de 1860 se reunieron gran parte de sus habitantes para celebrar y allí surgió la idea de organizarse. Las fuerzas vivas que en ese momento componían San Martín, y que poseían cierta instrucción, se encargaron de comenzar a constituir la Sociedad. A partir de ese momento se convirtió en la única institución organizada en el municipio. En sus inicios la sede estaba ubicada en lo que hoy es la calle Matheu y Córdoba. El predio que actualmente ocupa la sociedad, situada en Pellegrini 2030, fue donado por Antonio Telado.
Tenía dos médicos y un sulki, cuando alguien enfermaba el médico se trasladaba en el sulki hasta la casa del paciente para atenderlo. Los primeros médicos del Hospital Diego Thompson fueron los de la Sociedad Italiana. Además, en ella se organizaron los Bomberos Voluntarios de General San Martín, fundados en 1913 y la Cámara de Industria y Comercio de San Martín, nacida durante la década de 1930. También la escuela Dante Alighieri tuvo sus orígenes en la Sociedad Italiana, pero con los años comenzó a tener autonomía y finalmente se independizó totalemente.
Al llegar la Segunda Guerra Mundial la Sociedad funcionaba a pleno, pero comenzaron los problemas políticos y se llegó a tal punto que la sociedad quedó acéfala. A partir de allí comenzó a ser manejada por cuatro o cinco personas, quienes decidieron alquilar las instalaciones a terceros sin control alguno. Terminada la guerra, en 1947 comienza la oleada de inmigración y los recién llegados se encontraron con una institución ocupada. Con el paso de los años se empiezan a tomar medidas estrictas, se emprende la reorganización y se comienzan a recuperar los espacios. El Cine San Martín, ubicado en sus instalaciones, es devuelto recién con la llegada de la televisión, cuando el interés del pueblo por el mismo recae notablemente. Una vez recobrando se le retiraron las butacas y allí se empezaron a realizar bailes, con la curiosidad de que el piso estaba inclinado y cada uno debía bailar como podía.
Durante todos estos años de disputa y restablecimiento, sucesivos presidentes de la entidad se encargaron de su evolución: Acualaña, Foresi, etc. Alcanzando gracias a ellos gran importancia e influencia dentro del Partido.
Hace algunos años, en San Martín existía una Sociedad Argentina de Socorros Mutuos, que quedó acéfala, se disolvió y nombró como heredera a la Sociedad Italiana. Beneficiándola con una propiedad en la calle Moreno, lo que demuestra el respeto de sus pares.
En la sociedad se realizan periódicamente bailes, fiestas, almuerzos, conciertos. En la calle Tucumán posee un espacio recreativo, adquirido en 1992, destinado a gente mayor, que cuenta con cancha de bochas, salón calefaccionado donde jugar a las cartas, televisión. Los sábados de 10 a 12 horas se brindan clases de coro, vocalización, respiración y canto. Todo esto es ofrecido en forma gratuita a los socios. Además, ellos son beneficiados con descuentos en el alquiler de los espacios, salones para fiestas, eventos. Existen dos tipos de socios: adherente y activo. Para inscribirse como activo se debe tener hasta 60 años de edad, esta opción permite la posibilidad de formar parte de la comisión. El adherente no, pero desde hace 2 años estos socios pueden participar de la asamblea. La cuota hoy es de 7 y 5 pesos, respectivamente.
En el 1º piso del edificio de la Sociedad funciona una sede de la Cultural Inglesa. En el salón se ofrecen clases de tango, yoga, danza, pilates, Tai Chi Chuan. También allí se brinda un curso del sistema TANGO. La institución se solventa gracias al alquiler de los espacios donde se realizan estas actividades.
De todas las colectividades, una de las más numerosas la constituye la italiana, que ha concebido con su esfuerzo la historia local, sin por ello olvidar su propia tierra.
Gracias a los integrantes de la comisión directiva: Primo Marani, Roque Lopresti y Mario Siciliano por la entrevista concedida.
Anabela Caggiano